Tinta China

A Ángela le encanta dibujar con tinta china, es una de nuestras alumnas más motivadas por la Lengua y el aprendizaje del chino.

La Flor del Ciruelo por Yirui Peng

Feliz el año del perro 2018

En China, todas las tiendas están llenas de las decorados rojos, los centros comerciales están llenos de informacion de descuentos, todas las caras están llenas de sonrisas. Los sitios de turismo y cada calle están decoradas de luces de varios colores, brillando por la noche. Sin duda, viene el año nuevo chino.

Según el calendario lunar, el 16 de febrero es el día del año nuevo en China, y desde el 15, celebramos juntos con la familia para despedir el año viejo y abrazar lo nuevo. Todos están ocupados limpiando y decorando la casa, preparando la comida para la noche más importante del año. Los que trabajan fuera de sus propias ciudades, intentan comprar los billetes cuanto antes para volver a casa, porque en este periodo, el transporte sería lo más complicado. Este día no solo es el empiece del año, sino también el día que reúne toda la familia, el tiempo que comparte entre la familia.

Para celebrar el día más importante, en primer lugar, pintamos la flor Mei (梅花，la flor de ciruelo) con nuestros alumnos. La flor Mei es una flor muy especial, porque solo sale en invierno, aunque hace mucho frío en el invierno, ni primavera, ni verano, ni otoño. Cuanto más frío hace, más prospera la flor Mei. Entonces la cultura tradicional China considera que esta flor representa a la gente que no tiene miedo de las cosas malas, que tiene mucha constancia y resistencia contra la adversidad. Y siempre la flor Mei es el objeto mágico sobre el que más escribe en la literatura China. Es un símbolo cultural con significados profundos.

Y hoy no vamos a pintar la flor Mei con los materiales que usamos normalmente. Pintamos con la tinta china, pajitas y algodones. Goteamos alguna tinta en donde quiera y ya tenemos el tronco, luego soplamos con pajita a crear las ramas. Sopla cuanto necesita y luego usamos algodones para pintar las flores. Nuestros alumnos tenían tanta curiosidad miraban sin parpadear, exclamando “¡Qué maravilloso!, ¡Qué magico!”